Es normal centrarnos en la operativa del día a día. Estar cómodos en los procesos conocidos, en lo que algunos llaman “zona de confort” y no darnos cuenta de que si queremos mejorar, seguro que tendremos que empezar por cambiar alguna cosa. ¿Te lo has planteado?
Los negocios evolucionan por los cambios y los cambios provienen de la toma de decisiones.
Si quieres que algo cambie no puedes seguir haciendo exactamente lo mismo. Piensa en los procesos que lleváis a cabo en estas cuatro áreas:
- Gabinete
- Ventas
- Entregas
- Servicio Post-Venta…
Piensa en algunos cambios que mejorarían esos procesos, quizá podríais plantearte realizar uno al trimestre. No tienen porqué ser grandes cambios. Es mejor un pequeño cambio que se pueda afrontar con solvencia, que una gran idea poco realizable y que se quede a mitad de camino de nada. Te recomiendo que empieces por:
- Valorar en qué aspectos del negocio te sientes más cómodo para poder hacer cualquier cambio, bien porque tienes mucha experiencia y conocimientos en esa área o bien porque cuentas con los recursos y ayuda necesarios para llevarlos a cabo.
- Reflexionar sobre qué es más importante que cambie. Haz un ejercicio de autocrítica para valorar en qué estás más flojo y por lo tanto en qué puedes mejorar.
- Preguntar a tu equipo. Pídeles que participen y que sugieran iniciativas para mejorar.Incentivar aquellas propuestas que merezca la pena poner en marcha es una buena opción, aportarás novedades a tus clientes y tu equipo estará más implicado.
Pero los cambios no tienen que ser solo directamente para los clientes
También puedes incorporar cambios que ayuden precisamente a aumentar la motivación en tu equipo. Con herramientas que les haga sentir más seguros, capaces de llegar a los retos… esto generará más ilusión y esa ilusión mejores experiencias para tus clientes.
Es una decisión que debes afrontar. Puedes dejar que siga pasando el año sin hacer cambios que mejoren tu servicio, aunque eso no significa que los demás se vayan a quedar de brazos cruzados), o poner en marcha la maquinaria ¡ya!