En los últimos posts hemos hablado de la importancia de tener claro “el puerto al que queremos llegar” para así marcar nuestro propio rumbo. Si definimos nuestras metas, grandes o pequeñas, sin duda conseguiremos avanzar.
En mi opinión, reflexionar sobre “qué tipo de óptica quieres ser” tiene una gran importancia si has decidido adquirir el compromiso de ser lo que quieres ser de verdad, con todas las consecuencias. Y esto es solo el primer paso de otros muchos que deben venir después. Ya sabes, el camino se hace al andar.
Planificar, planificar, planificar….
No hay otro secreto. Independientemente del tipo de óptica que hayas elegido ser, trazar un Plan de Acción es indispensable:
- Marca los objetivos.
- Revisa tus procesos internos
- Examina la imagen de tu negocio (desde el logotipo hasta el diseño de tu establecimiento).
- No olvides verificar el resto de los detalles comerciales.
El marketing de servicios te ayudará a crear un “producto” atractivo para tus clientes, para que lo quieran comprar, que muestre la ventaja diferencial que seguro que tienes frente a otros.
Ponte manos a la obra:
Si, por ejemplo, decidieses ser una óptica enfocada a la salud, empieza por trabajar con tu equipo todos los aspectos del negocio necesarios para que se perciba claramente cuál es tu apuesta. Que todos y cada uno sepan que no venden gafas, lo que venden es salud visual.
Los pasos a seguir serían:
- Define qué servicios vas a ofrecerpara ser la óptica de referencia para los clientes más preocupados por su salud visual.
- Dale valor a tus servicios, no solo poniéndoles precio, que también es importante. Incluye en tus exámenes visuales todo lo que refleje claramente esto que quieres vender.
- Desarrolla protocolos de atención al cliente-pacientealineados con este objetivo.
- Diseña comunicaciones que expliquen lo que ofrecesy que te permita demostrar que eres la óptica de referencia en salud visual (informes completos para entregar a los pacientes, dípticos explicativos, e.mailings…).
- Estudia con atención cómo se “percibe” la calidad del servicio que ofreces, porque no vale solo con ser bueno.
Lo hemos hablado en alguna ocasión anterior, “vender servicios” requiere un esfuerzo extra, pero es la única manera de marcar la diferencia, para cualquier tipo de óptica, en la era de Internet y los “gafas.com”, ¿no crees?.