Analizar es una parte fundamental de la gestión, pero cuando el análisis no te deja avanzar no te está ayudando, sino paralizando.
Los negocios evolucionan por los cambios y los cambios provienen de la toma de decisiones. Si no se toman decisiones, no se producen cambios.
Algunas veces cuesta decidir, muchas veces no es fácil y todos nos vemos atrapados en lugares en los que no sabemos qué camino escoger. Eso es normal, y diría que hasta razonablemente saludable, sólo los ingenuos no dudan; pero no es saludable estar en épocas en las que cuesta tomar decisiones. Si eso es así, es que has perdido la brújula. Es una situación, perjudicial para tu negocio y también para ti porque sufrirás bastante stress.
Cuando esto sucede hay que volver al origen, a lo que dio sentido a tu negocio. Hay que volver a la visión de la que surgió tu empresa, a un punto al que volver a encontrar energía. Tal vez sólo hace falta descansar un poco para alejarse de la rutina y ver todo más claro.