Define la Misión de tu negocio

Hace unas semanas te proponíamos que aprovechases este parón obligado para definir o redefinir tu plan. Te sugerimos que creases un documento que recogiese las respuestas a una serie de preguntas clave de tu negocio. Empezamos por la Visión y hoy continuaremos con la Misión.

Saber ver las oportunidades donde otros no las ven, no es fácil, pero es fundamental para evolucionar en momentos de cambio como los que ahora vivimos.

La Misión es el propósito de tu empresa. Es lo que da sentido a su existencia.

Mientras que la Visión define la ruta a seguir y cómo llegar a ella, la Misión describe el qué y hacia quién. Para darle forma a esta declaración te sugiero que respondas las algunas preguntas. Hazlo con sinceridad porque de las respuestas depende en una gran medida el futuro de tu negocio. Verás que las preguntas son muy sencillas, pero las respuestas puede que no. Por eso, en algunas de ellas te sugiero respuestas para que ves como condiciona a las ópticas responder de una forma u otra.

¿A qué se dedica tu óptica?

1 Compra venta de productos ópticos.
2 Adaptación personalizada de productos ópticos.
3 Solución de problemas visuales.
4 Solución y prevención de problemas visuales.
5 Maximizar el rendimiento visual de las personas.
6 Ayudar a que las personas lleven gafas que expresen su actitud ante la vida.
7 Etc.

¿Quiénes son tus clientes?

Piénsalo bien. Ahí van algunos ejemplos:
1 Personas que tienen limitada la agudeza visual a cualquier distancia.
2 Personas que desean cuidar su visión, tengan o no reducción de agudeza visual.
3 Personas que buscan disfrutar de la compra de gafas.
4 Etc.

¿Cómo son tus clientes?

Descríbelos según las variables que consideres útiles y conocidas. Por ejemplo: edad, zona de residencia, actividades profesionales y de ocio más frecuentes, etc.

¿Qué valoran tus clientes?

Intereses, necesidades, gustos

¿Cuál es tu ventaja competitiva?

Qué te diferencia de los demás y es apreciado por tus clientes.

¿Define de dónde provienen los ingresos?

Cruza tipos de productos y servicios con tipos de clientes y definirás la fuente de energía de tu negocio. De ahí se alimenta el motor que produce el cambio.