Los clientes tienen curiosidad por conocer tus productos y servicios y los mercadillos tienen un atractivo especial para los clientes curiosos. ¿Sabes por qué?

Si quieres jugar, puede ser un buen ejercicio que pienses un poco antes de seguir leyendo.

Existen varios porqué que los hacen tan atractivos:

La exposición es limitada en el tiempo. Los productos no estarán ahí por mucho tiempo.

Se pueden encontrar tesoros, es decir algo que merece la pena, por escaso, diferente o con algún otro valor intangible.

Se pueden encontrar chollos.

El cliente debe participar de forma activa en la búsqueda. Los tesoros están ocultos.

¿Se te ocurre alguno más?

¿Cómo de apetecible es tu óptica para la curiosidad de tus clientes?